HISTORIA

HISTORIA

Un pueblo que vive en la oscuridad está sujeto a la opresión y a la anarquía, bajo el imperio dela constitución más liberal, y la ignorancia es el enemigo público que debe ser combatido contodo el poder del estado, bajo cualquier forma que se presente.

A la ignorancia se le debe perseguir con el mismo derecho con que se persigue el crimen entodas sus manifestaciones, pues desconocer nuestro pasado, equivale a desconocer nuestrofuturo, un futuro incierto, lleno de ambivalencias, es tapar el sol de nuestros días con undedo, es negar a nuestros propios padres que nos dieron la vida y la perdieron por darnos lalibertad, y uno de tantos fue JOSÉ MARÍA MELO ORTÍZ, ciudadano, prócer de la independenciamilitar de carrera y Presidente de la República de Colombia en 1854, que por ingratitud yolvido no se le han reconocido sus acciones y batallas en las fi las del ejército libertador paradarnos nuestra independencia, dejándolo solo en su DESGRACIA, POR SER UN PATRIOTA COLOMBIANO fusilado por un país hermano donde sus restos mortales todavía permanecenallí, en un país distinto a aquel que lo vio nacer…..Colombia.

Muchos colombianos no saben que existió un prócer de la independencia que soñó en ellugar feliz “nación de repúblicas libres” del pensamiento bolivariano; por eso invito a todos loscolombianos a refl exionar seriamente sobre nuestro pasado y presente político “estudiando laverdadera historia política de nuestro país”, para entender el rumbo violento implantado porlos eternos dueños del poder. La historia política de los pueblos se ha conjugado con lahistoria económica de los mismos, encabezados por la burguesía como los eternos dueños delpoder que se han perpetuado allí para su propio benefi cio, estigmatizando a nuestrosverdaderos patriotas que el pueblo colombiano desconoce y han olvidado que existió unmilitar de carrera, que lucho en representación de la Alianza Democrática y los artesanos quecada vez estaban más empobrecidos contra la joven burguesía “cachacos” de las altas clasessociales y económicas e hijos de españoles en la época de la Nueva Granada.

“Los pueblos que no conocen su historia, están condenados a repetirla”, con esta afirmación Colombia esta predestinada para la repetición eterna. Un cronista en abril de 1816 se refería a acontecimientos lo que se conoce como la Patria Boba y decía; “Lo cierto es que no han sido más que un hato de ladrones, el Congreso en estos 6 años se puede reputar por una junta o cuadrilla de bandidos facinerosos”. 

El 26 de Febrero de 1854, Marcelino Valverde miembro de la Comisión de la Cámara de Representantes, formada para estudiar el pie de fuerza del país, que debería aprobarse, y la voluntad de algunos representantes se debatió, entre ellos Murillo Toro y Payan, aprovecharon para introducir una propuesta que decía: “Queda eliminado el ejercito permanente y en consecuencia es libre en la Nueva Granada el comercio de toda especie de armas y municiones”, para Murillo Toro, el ejército permanente era simplemente un instrumento de los gobiernos liberales contra el fervor de los enemigos de la civilización; creía que la fuerza permanente era útil para la seguridad interior y exterior, la custodia del tesoro público, de los presidarios, del servicio del correo, así como para la captura de los delincuentes, que después en la Administración Mallarino, el ejército permanente para la defensa del país solo contaba con 373 hombres. Los anteriores ejemplos nos confirman la sospecha de que la ignorancia sobre nuestro pasado nos conduce a repetirnos sin vergüenza. 

Al pueblo colombiano, desde el mismo momento de nuestra independencia le aparecieron sectores partidarios de la continuidad colonial (oligarquía, burguesía de cachacos) y otros defensores en el campo independista, lo que llevo a la creación y establecimiento de un nuevo estado (La Gran Colombia 1820-1830) dando rienda suelta a todos los intereses de grupos, facciones, regiones, caudillos, clericales, masones, anti masones, federalistas, centralistas, bolivaristas, santanderistas, llevando al país a los abominables rencores sectaristas y al sangriento preámbulo de la gran conflagración general (guerras civiles) que actualmente estamos viviendo, donde el gran perdedor fue la gran mayoría de los colombianos más desposeídos que sufrieron y siguen sufriendo por una Justicia Social que jamás ha llegado como lo dijo aquel líder de raza en los Estados Unidos Martín Luther King Jr.; “El aceptar pasivamente un sistema injusto es colaborar con él, por lo tanto, el oprimido comparte la maldad con su opresor”. Tal seria la opresión y humillación de aquella oligarquía de cachacos “gólgotas” amparados por los “generales con fuerza de Ley” encargados de cuidar y hacer respetar la “dignidad” de aquella clase social. No fue entonces por azar que el golpe de estado del 17 de abril de 1854 hubiera comenzado en la madrugada con el grito de; “Abajo los gólgotas” dado a todo pulmón por el general José María Melo protegiendo a aquellos colombianos desamparados con su discurso al asumir el poder; “Compatriotas, El espectáculo aflictivo de vuestra situación ha conmovido mi ánimo. Insinuada la anarquía por todas las venas de la Republica, bajo el aliciente seductor de las nuevas instituciones, disfrazado de despotismo de un partido ingrato con las fórmulas protectoras de la libertad, desautorizado e impotente el Gobierno Nacional hasta servir de escarnio a los opresores y anarquistas sentados en el lugar de los legisladores sin título alguno, los enemigos sempiternos de la Republica, insultando indignamente y aniquilando de un solo golpe de arbitrariedad al ilustre cuerpo de ciudadanos armados que han dado independencia a estos pueblos, baluarte inexpugnable del orden y de la libertad, vilipendiada la religión por la impiedad, rotos los vínculos de la moral, disociados las provincias, cansados ya del desorden y en vísperas de hundirse todas en la anarquía, imperdonable crimen seria en un soldado que desde sus primeros años consagro su vida a su patria verla perecer pudiendo salvarla. No, ciudadanos, la libertad no perecerá mientras yo exista, mientras exista uno solo de estos héroes que forman hoy el pequeño pero glorioso ejército de la República. 

Granadinos: ha llegado la hora de recobrar vuestra suspirada libertad, marchad unidos y el triunfo es vuestro. Mas al ahogar el monstruo de la anarquía, no temáis que el despotismo militar lo reemplace, no temáis las violencias y venganzas que otras veces han acompañado a estos pasos dolorosos de los pueblos hacia la conquista de sus libertades. Os convoco a todos para la reedificación del gran templo de la libertad. Un gobierno promisorio digno de vuestra confianza, os conducirá por el camino de la justicia hasta que se reorganice el gobierno de vuestros votos en una convención general de todos los pueblos de la Nueva Granada. Yo seré más que el defensor de vuestros fueros, el defensor del pueblo, os lo prometo por esta espada que recibí de la inmortal Colombia, y que no envainare hasta no dejar afianzados vuestros sacrosantos derechos. 

Soldados: vosotros habéis sido, el blanco de las calumnias de la ingratitud de estos tiempos calamitosos. Ha llegado el momento de vindicarlos, mostrad al mundo cuan digno sois de llevar esas armas que os ha confiado la Nación para su defensa. Atacad a los enemigos del orden de la paz, en donde quiera que los halléis, sed fieles a vuestro juramento, guardad una rigurosa disciplina y subordinación a vuestros superiores, cumplid con vuestros deberes, sed generosos con vuestros enemigos, olvidad las ofensas que ellos os han prodigado y recibid la ilimitada gratitud que os tributa vuestro general. Ciudadanos todos: Si los precedentes de un soldado de la independencia valen ante vosotros, si el juramento que hace un militar de honor sobre el puño de su espada, merece alguna fe, aceptad la solemne promesa que os hago ante Dios de las naciones, no tengo en mira sino vuestra felicidad, porque soy yo y no seré más que un amante entusiasta de la libertad y ardiente defensor de vuestros derechos. Animado de tales sentimientos, os felicito por la nueva era de dicha que vais a recorrer; vuestros son mi reposo y mi existencia, los que estoy pronto a sacrificar por el triunfo de la República”. 

Sobre la revolución del 17 de abril de 1854, se han dado distintas interpretaciones, aunque en la mayoría de los casos sin detenerse en el verdadero sentido como expresión del inconformismo social de los colombianos y los artesanos contra el libre cambio en Colombia; la verdadera importancia del golpe melista tuvo significación social y política. La verdad, es que después de la fallida Revolución de los Comuneros, por primera vez en la Historia de Colombia, una clase distinta de la burguesía, asumió la dirección política del Estado, esta es su verdadera trascendencia y su mayor importancia. El gobierno del General José María Melo tuvo en el fondo un contenido social innegable y para ello se rodeó de una serie de intelectuales pertenecientes a las Sociedades Democráticas que se identificaban con su gobierno. Habiendo introducido algunas reformas en el aparato gubernamental, nombró como su Secretario General al Dr. Francisco Antonio Obregón Muñoz, abogado del Colegio Mayor del Rosario, gobernador de Antioquia, parlamentario, quien poseía una gran cultura adquirida en Europa y se le consideraba como el autor intelectual del golpe, quien se desempeñó como presidente de la República en reemplazo del General Melo entre el 20 de Mayo y el 2 de Junio de 1854 en calidad de Presidente del Consejo de Estado; el Dr. Pedro Martín Consuegra abogado, escritor y orador político de Sabanalarga, como Secretario del Despacho de Estado; Al Dr. José María Maldonado Neira como Secretario del Interior y Culto; el Dr. José María Gaitán en Relaciones Exteriores y en hacienda al Dr. Ramón Ardila; otro entusiasta militante de causa de los democráticos y pertenecía a la generación de intelectuales el Dr. Joaquín Pablo Posada que precursaba un viraje profundo de la ideología liberal hacia el socialismo de Estado, de amplia base popular. En ediciones del periódico El Alacrán que fue durante algún tiempo editor, se infiera claramente que el golpe del General Melo pretendía tener un sentido más profundo que el de la historia suele reconocerle. 

El nuevo gobierno no canto con el respaldo de las gentes adineradas del país, todos los que tenían algo que perder estaban alarmados por sus propiedades y sus temores se fundaron en los ofrecimientos que han hecho a los y en las doctrinas que se han inspirado que los bienes son comunes, al gravar fuertemente todas las industrias y todas las importaciones, exceptuando las artesanías nacionales colocados a nivel preferencial creando una especie de impuesto al patrimonio para tierras y semovientes y exportaciones de tabaco. 

En una conferencia pronunciada por el Dr. Alberto Pinzón Sánchez en el Instituto Iberoamericano de Berlín el 30 de Abril del 2003, sobre la búsqueda de la paz en Colombia, nos ilustra que en la época de la independencia el país contaba con 50.000 blancos (oriundos de España, en especial funcionarios de la burguesía colonial y curas); 385.000 mestizos, 160.000 indígenas, 150.000 blancos llamados criollos y dueños de 50.000 esclavos que los tenían para su provecho y explotación en las minas de oro de nuestro país; era una sociedad liderada por hacendados, comerciantes, exportadores y esclavistas. Que aquellos llamados “criollos burgueses” manejaban el país como su propia empresa, pues así lo demuestra un grupo de investigación de la Universidad del Cauca que nos ilustra que por ejemplo el general Tomás Cipriano de Mosquera, organizó varias guerras civiles, cambió de partido varias veces, conquisto 4 veces la Presidencia de la República y cada vez que entraba triunfante organizaba fusilamientos, y que los colombianos le reconocen como un “insigne prócer” de la época con monumentos y placas recordatorios en el centro del Congreso Nacional y no hablan que también se hizo dictador e hizo de nuestro país lo que quiso. Que la hermana del sabio Francisco José de Caldas, la Condesa de Testagua, fue esposa de Joaquín Mosquera, hermano de Tomás Cipriano de Mosquera. Que entre 1831-1833 Tomás Cipriano de Mosquera viajó por toda Europa y trajo de los Tullerines de Paris mueble y enseres y 2 jardineros ingleses para su finca El Coconuco de 1.300 hectáreas. Que Tomás Cipriano de Mosquera tenia en la calle 1 West Nº .20 en el pleno centro de Wall Street de NewYork una casa de 20 habitaciones para sus negocios bajo el nombre de Mosquera&Herrán y Cia, que luego traslado a la 5ª Avenida de New York. Que tenía barcos viajando con carga en ambos océanos y utilizó el ferrocarril de Panamá para el trasbordo y en 1863 manifestó que la capital de la República debería estar en Panamá donde tenía bodegas y centro de operaciones y que inició remesas por 3 millones de dólares con seguros americanos y escoltas norteamericanos. Que buscó en New York el contrato para la terminación del ferrocarril y con buzos y submarinos busco perlas en Panamá. Que explotó la sal de Galerazamba, La Guajira y Zipaquirá llevándola a Estados Unidos a cambio de oro de California. También explotó las minas de oro de Timbiquí (Cauca) que le daban buena ganancia, casó a su hija con un norteamericano con quien negociaba y sus nietos fueron norteamericanos. El de 5 de 1854 escribió que movió negocios por 88.000 dólares en 3 meses. Que en 1854 Tomás Cipriano de Mosquera desea visitar nuevamente su finca El Coconuco (Cauca) y se entera en Cartagena, que el General José María Melo había tomado el poder, fletó un buque y financió las armas por 100.000 dólares y se empeñó en recuperar el poder, pues el Congreso Nacional mediante decreto de Abril 12 de 1854 le había concedido el privilegio exclusivo para construir un camino carretero de Cali al Puerto de Buenaventura que decía; El Senado y la Cámara de Representantes de la Nueva Granada reunidos en Congreso, vista la solicitud dirigida al Congreso desde New York por el ciudadano General Tomás Cipriano de Mosquera Decreta; Conceder el privilegio exclusivo al ciudadano general Tomás Cipriano de Mosquera para construir un camino carretero desde la ciudad de Cali al Pto. de Buenaventura y para el establecimiento y uso del servicio de carruajes de todas clases en el mencionado camino. Que el privilegio que se concede por el artículo anterior durara por 80 años que se contaran desde que se dio principio la obra. -Concédase al ciudadano General Tomás Cipriano de Mosquera como medio de auxiliar la Empresa, 128.000 hectáreas de tierras baldías que se adjudicaran por lotes de 10.000 hectáreas cada uno en las provincias de Buenaventura, Cauca, Popayán, Pasto; Túquerres, Barbacoas de manera que entre cada 2 lotes que se adjudiquen al concesionario quede uno, poco más o menos de la misma extensión situación y calidad a disposición del gobierno nacional. 

Que, por el sur de Colombia, con el terrateniente José Hilario López secundó a Mosquera con 20.000 dólares financiados por la firma Mosquera&Herran, para que finalmente el general Melo fuera derrotado por los militares liberales y conservadores de la oligarquía. El general Tomás Cipriano de Mosquera ayudó a su socio y yerno el General José María Herrán a ocupar la Presidencia de la República. 

Desde muy joven se dedicó a la guerra que era su pasión. Sus lecturas, sus estudios fueron los de autodidacta de trochemoche, que formaron en él un embrollo de ideas que le sirvieron para sus espectaculares desplantes que influyó sobre su lívido imperandi, el complejo sicológico de prócer con base a sus decisiones. De Tomás Cipriano de Mosquera opinaba José María Samper: “tenía el espíritu completamente desequilibrado”, toda la vitalidad motriz de una grande inteligencia y de toda la oscuridad mental consiguiente a la falta de la verdadera luz que es la conciencia. Era un espíritu que andaba a tientas por falta de luz en su interior, su lucidez, sin moralidad ni religiosidad era como un reflejo de la ajena y tenía lo tenebroso y frío de las nieblas. En él, se veía toda la inquietud de la tendencia generalizadora, jamás analítica y crítica, por lo que parecía ser enciclopédico, pero como no estudiaba las cosas a fondo, ni meditaba suficientemente lo que leía, todo lo sabía a medias llevando su entendimiento a un caos. El cráneo de aquel enciclopedista de aparato, era como una olla podrida que se cocinaban las ideas más incoherentes. 

En los salones de las cortes europeas trató de deslumbrar con su atuendo y bizarría excéntrica y creyéndose hombre de ciencia, escribió desmesuradamente sobre geografía, astronomía, política e historia, no dejando sino huellas de sus deslates. De su ideario político y religioso, dispuso arbitrariamente según las conveniencias de su máxima pasión. Encasillado en el conservatismo autoritario y centralista de 1845, viró hacia el federalismo radicalmente liberal de 1863, que él mismo creó. Cristiano y católico por herencia, se sabe que su devoción a Nuestra Señora de los Dolores y muere con los auxilios de la Santa Iglesia. 

Al perder Tomás Cipriano de Mosquera el debate electoral de 1857, su soberbia se sintió herida y manifestó: “Ustedes tienen que elegirme presidente, porque si no lo soy, tumbare al que resulte electo”. El 27 de septiembre de 1872, al llegar a los 74 años de edad, se enferma de una congestión cerebral que lo puso a borde de la muerte, entonces llamaron al rector del seminario de Popayán para que lo confesara, pero este se negó por la calidad del penitente, peor la curia autorizó al presbítero Inocencia Torres, quien administró el sacramento. Acto seguido Mosquera, aunque parcialmente paralizado, pero dueño de suficiente lucidez mental, autorizó ante testigos respetabilísimos la siguiente retractación: “Quiero terminar mi larga vida, cual conviene a quien profesa la religión de nuestro señor Jesucristo, nuestro creador, nuestro redentor y nuestro misericordioso glorificador. Quiero ardientemente entregar mi espíritu, mi alma, mi vida y corazón en sus amorosos brazos. Quiero satisfacer en la manera que puedo a la justicia divina, mediante los infinitos méritos del mismo Señor y Dios nuestro, satisfacer también a la iglesia católica, en cuyo seno nací y de quien me reconozco hijo ingrato, pero sinceramente arrepentido y en virtud, dar un grande ejemplo a nuestra agitada sociedad, a la cual he servido tantos años, derramar el consuelo impío, regocijo en los corazones atribulados de mis amados hijos, parientes y amigos. 

La conversión de Mosquera llegó a Bogotá con todos sus detalles y las gentes entre jocosas y serias se dedicaron a comentarla y fue una gran ocasión cuando el General Joaquín Posada Gutiérrez, imprimiendo la ironía del pueblo exclamó: “con tal que se muera, aunque que se salve”. Por voluntad de Dios y el vigor físico del viejo general lo salvaron y poco a poco recuperó la salud. Cuando cesó la parálisis y notó que la muerte se alejaba de su lado y sabiendo que los colombianos estaban enterados de su conversión, inmediatamente escribió el siguiente preventivo: “He visto la multitud de patrañas e invenciones de los conservadores con respecto a mí, queriéndome hacer aparecer como un retractar de mis principios a manos muertas y que se yo cuantas más, esta es una solemne mentira, jamás puedo yo retroceder y estoy pronto a darles un mentís a todos mis detractores. Tomás Cipriano de Mosquera, con todo lo anterior contrajo matrimonio católico y segundas nupcias con su sobrina María lgnacia Arboleda el 15 de julio de 1872 y luego se dedicó a seguir cultivando su fobia anticlerical crónica. 

Según versiones del genealogista ingeniero Julio Cesar García Vásquez en su obra titulada los oscuros antepasados de cuello blanco, manifiesta que Tomás Cipriano Mosquera fue hijo del acaudalado hacendado payanes José María Mosquera Figueroa y Arboleda y de doña María Manuela Arboleda Salazar y Arrechea, quién nació en Popayán el 26 de septiembre de 1798 y murió en su finca Coconuco en octubre 7 de 1878 a la edad de 80 años y que contrajo dos matrimonios así: Primera esposa doña Mariana Benventuna Arboleda Arroyo con quien tuvo dos hijos: Aníbal Mosquera Arboleda (1823-1879) y Amalia Concepción Gertrudis Mosquera Arboleda (1825-1937).Segundo matrimonio con la sobrina de su esposa María lgnacia Arboleda Arboleda con quien tuvo un hijo llamado José Bolívar Cario Dorico Mosquera Arboleda (1878-1937). Además de la prole legitima Tomás Cipriano de Mosquera dejó cinco hijos ilegítimos, tres de ellos con la prostituta Paula Luque (que fueron reconocidos en su testamento) y dos hijos con la prostituta Susana Llamas, otras amantes suyas fueron las prostitutas Gentilina Baudini y Amalia Tadale di Errighi. 

De la relación con Paula Luque, nacieron Clelia Mosquera Luque (1849) esposa del general boyacense Jeremías Cárdenas Silva, con quien tuvo once hijos, entre ellos Elvira Cárdenas Mosquera “primera dama” en matrimonio con el presidente de la república José Vicente Concha Ferreira (1914-1918). Teodulia Mosquera Luque (1859) casada con el empresario cartagenero Bernardo de la Espriella y Navarro de Azevedo (1852-1907) banquero, político y uno de los fundadores del departamento de Nariño y padre de trece hijos, entre ellos el padre Bernardo de la Espriella, Isabel Mosquera Luque fallecida en su infancia durante el secuestro a la que fue sometida junto a sus dos hermanos por aparte del ilustre hombre público Julio Arboleda Pombo, el coronel Tomás Mosquera Cervantes, hijo bastardo de la mulata Candelaria Cervantes (1818) y María lgnacia Mosquera (1829), casada con el ingeniero inglés Thomas Davis. El famoso boxeador Antonio Cervantes Reyes “Kid Pambele” es descendiente del general Tomás Cipria no de Mosquera por vía bastarda. 

Testamento de Mosquera: En su testamento manifiesta: ”Yo Tomás Cipriano Ignacio María de Mosquera Figueroa y Arboleda Salazar, Prieto de Tovar, Vergara Silva, Hurtado de Mendoza, Urrutia y Guzmán declaro que nací el 26 de septiembre de 1798 día jueves, primer día de menguante, a las ocho de la noche en la casa de mis padres, situada en Popayán en la calle de la Pamba. Fueron mis padres el doctor Don José María de Mosquera Figueroa y Doña María Manuela Arboleda Salazar. Mis abuelos paternos Don José Patricio de Mosquera Figueroa y Doña Manuela Arboleda Salazar y los maternos Don Francisco Antonio Arboleda Salazar y Doña Juana Francisca Arrachea. Por línea de mi padre desciendo del príncipe Dorico de Moscovia y de los duques de Feria y Alba y por lo tanto de varios soberanos, por mi madre de los mismos y de los Hurtados de Mendoza, grandes de España, la cual consta en los documentos que dejo mis hijos y con una carta de la Emperatriz Eugenia, como nuestra relacionada por ser ella y nosotros descendientes de Guzmán el Bueno. 

Como se puede ver, nuestro benemérito prócer, cegado por la soberbia oligarca, ambición de poder, fanfarrón tenía su espíritu completamente desequilibrado, sin moralidad, ni religiosidad, su mente era una olla podrida con ideas incoherentes, mandando a fusilar a quien lo contrariara en sus propósitos, entre ellos figuran los principales dirigentes gobernadores liberales de Antioquia, los doctores Salvador Córdoba y Manuel Antonio Jaramillo sin fórmula de juicio en la ciudad de Cartago. Los anteriores ajusticiados eran primo y cuñado del Doctor Francisco Antonio Obregón Muñoz (Gobernador de Antioquia), quien fue el secretario general del gobierno del general José María Melo Ortiz. 

Otro insigne Padre de la Patria para la época de la Nueva Granada, fue Julio Arboleda Pombo. Abogado, poeta, político, diplomático, hijo del acaudalado aristócrata de Popayán José Rafael Arboleda y Matilde Pombo y O’Donnell nacido en Timbiquí (Valle del Cauca) el 9 de junio de 1817. Desde muy temprana edad viajo a Europa y en la Universidad del Cauca. Hablaba correctamente latín, francés, inglés e italiano y como periodista fundó y redactó “El Patriota”, “El Independiente”, “El Payanes”, “El Misiforo de Popayán”, en Bogotá “El Siglo” y en Lima “El intérprete del Pueblo”. Según José María Samper, Julio Arboleda Pombo era de mediana talla, delgado, endeble a causa de un accidente en su adolescencia, tenia la nuca y el dorso ligeramente encorvado por lo cual andaba agachado, hundiendo la cabeza entre sus hombros con lentitud y frotándose frecuentemente las manos y su acento era agudo, incisivo con un tono de malicia burlona de ironía y sarcasmo, con barba y unos bigotes pocos abundantes. Julio Arboleda Pombo ahorcó indígenas guerrilleros en los arboles de los caminos, con el fin de que sirviera de escarnio e hizo colocar guardias al lado de los cadáveres para impedir que sus deudos los sepultaran. Julio Arboleda Pombo contrajo matrimonio con su pariente Sofía Mosquera y Hurtado con quien tuvo diez hijos Rafael Arboleda casado con Paulina Cheyne Fajardo, Beatriz Arboleda casada con Gabriel Vengoechea, Julián Arboleda fallecido en Alemania a los 20 años, Gonzalo Arboleda casado con Mercedes Ospina Camacho, Daniel Arboleda casado con Emilia Umaña, Pedro Pablo Arboleda quien murió célibe en New York, Sofía Arboleda casada con el maestro Alberto Urdaneta, Julio Arboleda casado con Manuelita Sanz de Santamaría, Cecilia Arboleda casada con el Presidente de la República Jorge Holguín Mallarino y Hernando Arboleda fallecido en Bogotá a los 22 años. El 23 de abril de 1847 Julio Arboleda Pamba realizó negocios de reexportación de esclavos al Perú, mediante escritura de venta que se realizó en Buenaventura al comprador Pablo Solar, la cantidad de 212 esclavos por la suma de $31.41 O cuya escritura decía: “En la Villa de Buenaventura a los 23 días de abril de 1847 ante mí, el escribano y testigos que en el lugar se expresaron, compareció al presente, el señor Julio Arboleda Pamba, vecino de esta villa quien doy fé y conozco, dijo: que por tenedor a la presente escritura, doy en venta pública y en perpetua enajenación desde ahora y para siempre por si y en su nombre y de sus herederos presentes y futuros al señor Pablo Solar, del comercio de la ciudad de Lima, saber el número de esclavos que constan en la lista. 

Julio Arboleda Pamba murió asesinado en las montañas de Berruecos el 13 de noviembre de 1862 y su asesino Juan María López, quien era hijo de uno de los que había mandado a fusilar en uno de los pueblos Túquerres, quien aseguró que su señora madre también había muerto de pesar por la muerte de su esposo. El asesino fue reducido a prisión y poco después se le declaro indulto y se le puso en libertad. Y siguen apareciendo importantes personajes que marcaron la esclavitud en Colombia como Salvador Camacho Roldan, quien nació en Nunchía (Casanare) en 1828 y fallecido en Zipacón (Cundinamarca) el 19 de junio de 1900, economista, jurista, editor, periodista, orador y pionero de los estudios sociológicos en Colombia. Fue juez, gobernador de Panamá (1860) y congresista por Boyacá. Actuó como fiscal en el juicio político seguido contra el general y expresidente José María Obando, logrando su destitución constitucional en 1855 al imputársele complicidad en la revolución del general José María Melo Ortiz que lo depuso de la presidencia de la República. 

Para Camacho Roldán “nación” equivale a la sociedad entendida como grupo de personas unidas por los lazos materiales, morales e intelectuales comunes, sin embargo, manifiesta que los esclavos son propiedades de los amos y el legislador no tiene derecho para suprimirla, porque el derecho a la propiedad es anterior y superior a la ley: La propiedad es un dogma de las sociedades civilizadas. Si la raza negra no está sometida al trabajo forzado, se entregarían a la ociosidad y a los crímenes, no se podrían cultivar las haciendas por falta de trabajadores. La suerte de esta raza será más desgraciada en la libertad, porque no tendrán quién los vista y los mantenga; será una crueldad emanciparlos. La razón de lo anterior con base a los avisos que aparecían en los periódicos de “Venta de Esclavos” como, por ejemplo; se vende un caballo de muy buena presencia y de paso la persona que quiera comprarlo ocurrirá al almacén de paños franceses situado en el puente de San Francisco y allí tomara la razón. Se vende un esclavo de 25-29 años de edad y de buen servicio, sabe cocinar medianamente, lava ropa, coser, planchar, torcer cigarros y demás cosas necesarias al servicio de la casa. El precio será el que convenga con el dueño de quien se dará razón en esta imprenta. El que quiera comprar esta negra de buen servicio hable con el señor Cayetano Navarro, que tiene tienda en la segunda calle del comercio. En el periódico de noviembre 2 de 1845 decía: “La persona que quiera comprar una negra joven, buena cocinera y útil para otras ocupaciones domésticas, puede hablar con el señor Florentino Calvo que vive en la última casa de la calle San Bruno arriba de los Plateros. 

LOS PROCESOS REVOLUCIONARIOS EN AMÉRICA LATINA

Entre las principales insurrecciones y revueltas en el siglo XVlll fi guran los confl ictos entrecriollos y portugueses en el Brasil, la sublevación de los Vegueros en la Habana, la rebeliónchacarera en el Paraguay, el alzamiento del campesinado indígena en el Perú y la sublevacióncomunera en Nueva Granada.

En el virreinato de Nueva Granada, apenas había transcurrido una década desde la graninsurrección comunera, cuando ya circulaba por su territorio la primera edición americana de“La Declaración de los Derechos del Hombre”. Su traductor y publicista era don Antonio Nariñodueño de una imprenta quien participaba en una conspiración que se proponía alcanzar laindependencia.
Descubierto el proyecto en 1794, la inquisición apresó a Nariño y lo condenó a 10 años deprisión y al exilio perpetuo, pero en Cádiz se fugó y se enrumbó a París donde forjó una sólidaamistad con Francisco de Miranda, revolucionario de connotación mundial. Este Caraqueñoproveniente de una familia de comerciantes en tela y plantaciones de cacao, quien se habíadestacado durante la guerra de la independencia de los Estados Unidos, pues participó en lacaptura de Pensacada, en el asalto a Providencia y junto a Washington, en la victoria deYorktown. Luego su fama creció durante la revolución francesa, cuando los girondinos lonombraron Mariscal, con su visión de vencer a los ejércitos extranjeros. Los austriacos yprusianos lograron su primer éxito, lo promovieron al cargo de General de las Fuerzas Armadas Francesas, después, Miranda triunfó en Valmy y tomó la Plaza Fuerte de Amberesconsiderada inexpugnable.

Al llegar Nariño a París, Miranda lo incorporó a sus empeños de independizar a Hispanoamerica y lo despachó rumbo a el Coro-Venezuela, sitio donde desambarcó el 4 de Marzo de 1797. Allí entró en contacto con los miembros de una conspiración dirigida por la Logia Colón integrada por Manuel Gual (amigo de infancia de Miranda), Mariano Picornell, Jose Maria España y Simón Rodríguez (maestro del joven Simon Bolívar). Las tareas independendistas de Miranda causaron revuelo en la Gran Bretaña, pero que el gabinete real de Londres le sugirió abandonar el pais. -Entonces pensó que tal vez la reciente reelección de su Viejo conocido Tomas Jefferson facilitaria la realización de sus proyectos enmancipadores. Con esas ilusiones, desembarco en Estados Unidos a finales de Noviembre de 1805, donde se le brindaron agasajos y honores, incluso tuvo una entrevista con el presidente estaudinense. 

Pero la reunión lo decepciono, pues aquel solo se mostró interesado por lograr que el canal interoceánico de Panamá benificiarfa mas a su pais que a los europeos. Después James Madison, secretario de Estado de los Estados Unidos expresó a Miranda la ausencia de interés de su gobierno de darle apoyo alguno, ya que semejante acto le enturbiaría cualquier relación amistosa con la España Feudal y colonialista, pues no tenían el menor atisbo de solidaridad hacia los pueblos hispanoamericanos. -Desilusionado Miranda no tuvo mas alternativa que llevar solo sus propósitos. Se dirigio a el Coro-Venezuela, donde izó la bandera venezolana, pero desde el punto de vista militar, la región ofrecia un panorama politico poco alentador, y la plaza era un fuerte sitio español, lo cual tuvo que replegarse en las Antillas Británicas, para regresar en 1808 a la Gran Bretana. 

HISTOBIOGRAFÍA DE LA NUEVA GRANADA

La Nueva Granada logró la independencia de España luego de la batalla de Boyacá en 1819. Ese mismo año se conformó en Angosturas junto a Venezuela y Ecuador ‘La Gran Colombia”. -Luego con la desintegración de esta, la Nueva Granada, Ecuador, Perú Bolivia y Venezuela, estas se convierten en cinco repúblicas independientes en 1830 . La Nueva Granada se convierte en 1831 en un Estado independiente. La Constitución de Cúcuta en 1821 fue la carta política de la Gran Colombia y la causa de las primeras luchas entre sus defensores, y quienes querían reformarla , Francisco de Paula Santander apareció como defensor del orden constitucional, mientras que Simón Bolívar al oponerse adopto la dictatura.

El 13 de Junio de 1828 la junta de notables encabezada por el coronel Pedro Alcántara Herrán, en cabildo abierto formularon al Libertador un llamado para que asumiera el control exclusivo de la República con plenitud de facultades en todas las ramas, quién manifestó que América era ingobernable para nosotros, el que sirve a una revolución ara en el mar.- El concepto inicial de nuestra independencia de España, alucinaba a los pueblos con la necesidad de libertad y de cuál sería la política a regir a la nueva nación , apareciendo unos a favor del centralismo en cabeza de don Antonio Nariño y otros a favor del federalismo en cabeza de Camilo Torres.

El Federalismo estimuló el sentimiento autonomista y regionalista, secuencia que motivaría a algunos Estados a sancionar y promulgar sus propias constituciones, como la de Tunja, Cartagena de Indias, Antioquia y Cundinamarca. La pugna ideológica para consolidar la primera Republica Granadina llevaron al país a la primera guerra civil, divididos entre centralistas y federalistas, como también la improvisación e indecisión en el gobierno mismo , el localismo político de regiones , las aspiraciones caudillistas por el poder configuradas en la llamada “Patria Boba”.-Afloro la oligarquía tradicional y la oligarquía emergente en Cali-Popayán,
Rionegro, El Socorro, San Gil.

El patriotismo no se le identificaba con la pertenencia a la nación , sino que excluía como los adversarios de la comunidad .-Para 1851 las provincias que constituyeron la Nueva Granada fueron 31, Antioquia, Azuero (Panamá), Barbacoas, Bogota, Buenaventura,
Cartagena de Indias, Casanare, Cauca, Córdoba, Chiriquí (Panamá), Choco, Mariquita(Tolima), Medellín, Mompox, Neiva, Ocana, Pamplona, Panamá, Pasto, Riohacha, Santa Marta, Santander, Socorro, Soto (Santander), Tunja, Tundama, Tuquerres, Vélez,
Valledupar y Veraguas- (Panamá).

El federalismo no fue más que la expresión de las oligarquías regionales en momentos en que no estaba constituida la nacionalidad y ante la carencia de una clase homogénea que tuviera un ámbito nacional de dominación. El feudalismo fue la manera más
adecuada que encontraron las oligarquías regionales para disponer a su beneficio del patrimonio nacional sin entrar en una confrontación general, aparecieron grupos de ricos hacendados, comerciantes de Popayán, Cali, como los Arboledas, Mosqueras,
Gómez de la Espriella, Caicedos, Garces, Piedrahitas.

En el siglo XVIII las protestas más significativas figuraron las de Tupac Amani en el Perú y la Revolución de los Comuneros en la Nueva Granada, que dio origen a la creación del partido liberal colombiano fundado por Ezequiel rojas el 16 de julio de 1848.La división del partido liberal produjo dos grupos: Los Gólgota que apoyaban la candidatura del General panameño Tomas Herrera y los Draconianos apoyaban al General José María Obando, quien le correspondió sancionar la Constitución de 1853.

Por la misma época aparecieron las llamadas Sociedades Democráticas ,que estaban inspiradas en obras románticas e ideas que agitaron a Francia en 1848. Los artesanos pretendían: 1) Educación para el pueblo. 2) Escuelas de enseñanza artesanal y clubes donde aprendieran a leer y escribir, predicaban la libertad, igualdad, la lucha contra la usura, el valor moral del trabajo, las virtudes cívicas y morales. Las ideas socialistas envueltas en un ropaje romántico tuvieron su expresión en un periódico bogotano llamado “el socialismo amigo del pueblo” en el cual se decía que la religión cristiana sin comunismo era un castillo en el aire, el comunismo hace caminar la religión. Porque nuestro Señor Jesucristo fue el jefe del comunismo práctico, dividiendo el pan y el vino en la Última cena , soy socialista porque el código social de Robert Owen, que es padre del socialismo , es la doctrina social de Sócrates, Platón, Aristóteles y Jesucristo.

Según Salvador Camacho Roldan (1827 – 1900) en sus escritos: “Mis memorias” manifiesta que Las Sociedades de Artesanos no se ocupaba de política, en sus sesiones nocturnas daban enseñanzas de lectura, escritura, aritmética y dibujo lineal. Después se incorporaron a la sociedad de artesanos José María Samper ,Medardo Vivas y otros. Después de 1849 la sociedad de artesanos se puso de moda y era raro el liberal que no quisiera inscribirse en sus filas, comenzaron a asistir personas que deseaban hacerse notorios con sus opiniones liberales. Ya se había olvidado el primitivo programa de la sociedades, solo se hablaba de política, se hacían proposiciones extraordinarias discutidas con calor. Pronto se comenzó a notar que ya no se miraba con simpatía a los miembros que habían recibido educación en colegios y usaban vestidos de mejor clase con los de ruana y chaqueta , la cual ceso la
concurrencia de estas personas.

En competencia con las Sociedades de Artesanos fue fundada en 1849 la Sociedad Popular compuesta en su principio con pretextos religiosos que había formado la compañía de Jesús. Esta Sociedad mostro desde el principio sentimientos de animadversión al gobierno y a los liberales, la cual quedaron frente a frente dos Sociedades enemigas dispuestas a irse a las manos en el primer momento. Simón Cárdenas, Juan Malo y Esteban Zamora eran los inspiradores de la asociación conservadora.

El boom de las exportaciones de tabaco entre 1847 y 1869 gracias a la coyuntura de precios excepcionales en el exterior, enriqueció a muchos productores y comerciantes antioqueños como Francisco Montoya Sáenz, la familia Nieto eliminando las restricciones estatales . Este boom acabo con el estancamiento del sector externo y el comienzo de la transición hacia el capitalismo en Colombia , es decir, el monopolio estatal se había pasado a un monopolio privado.-Rafael Rocha Castilla era miembro de los terratenientes de Chaparral y había concentrado gran parte de las tierras a la disolución de los resguardos indígenas decretados por el Estado.

PERFIL HISTORICO DE SANTAFE DE BOGOTÁ EN LA EPOCA DE LA NUEVA GRANADA .

Según el profesor Jaime Jaramillo Uribe, investigador e historiador, nos cuenta que después de pasada la guerra de la independencia la capital de la Gran Colombia, que por disposición del congreso en 1819 se llamara simplemente Bogotá y se convierte en el centro de la vida política e intelectual del Nuevo Estado. La ciudad posee una brillante élite formada en las postrimerías del virreinato, educada en las obras de los ilustrados españoles y de los enciclopedistas franceses. Se ha formado un tipo humano llamado “El Bogotano”, expresión de una cultura añeja y madura, cuyo representante típico fue don Antonio Nariño, hábil político orador elocuente, periodista, ágil que maneja la sátira y la burla con maestría desde la columna de su periódico “La Bagatela”. Desde los comienzos de la era republicana su pueblo estaba dirigido por juristas letrados, oligarcas y teólogos, dando muestras de una sensibilidad política, civilista y democrática. Roto el aislamiento colonial, Bogotá se abre al contacto con el mundo exterior; los bogotanos viajan a Europa y los Estados Unidos y la ciudad comienza a recibir la visita diplomática ,agente comerciales y aventureros que buscaban negocios y oportunidades lucrativas, pero sigue siendo tradicionalista y recoleta, por eso su cambio es lento.

Los numerosos viajeros que han visitaron a Bogotá entre las décadas de 1820 a 1850 dejaron descripciones de la vida social, costumbres y carácter urbano. La narración más completa fue la que dejo el diplomático francés August Le Mayne, quien vivió en Bogota once años (1829 – 1840) y decía: Bogota es triste, tanto de lejos como de cerca, pues sus alrededores estaban desprovistos de árboles que pudieran ocultar la monotonía de las laderas desnudas y de las montañas de tintes grises y sombríos que se confundían con las pesadas techumbres de tejas de barro que tenían todas las casas en la entrada principal de la ciudad, lo mismo que todas las demás casas de mezquino aspecto. La región tenga una alternancia de estación seca y estación lluviosa, los más hermosos días eran los de diciembre ,enero y febrero. Durante los meses de lluvia se sentían los efectos desagradables de la humedad, pues las casas no contaban con chimenea, ni si quiera se usaba el brasero especial. Las casas en Bogota’ estaban edificadas sobre terrenos de gran extensión y tenían varios patios antes de entrar al primero había que pasar por un vestíbulo llamado zaguán de cuyos lados corren uno o dos bancos de piedra en los que se sentaban los mendigos en espera que les distribuyeran las limosnas. En el primer patio estaban las habitaciones principales de la casa, los otros patios servían para los quehaceres ordinarios de la casa o para tener los caballos y animales domésticas y también para depositar las inmundicias , pues son pocas las casas que tenían alcantarillado o pozos negros . No solo son modestas las construcciones, también lo son el mobiliario y las costumbres de sus habitantes. En las casas de la pequeña burguesía el mobiliario era de una sencillez que guardaba una relación exacta con lo poco adelantado de la ebanistería. Las cocinas presentaban un ambiente particularmente primitivo, tres piedras colocadas en el suelo que servían para hacer el fuego y colocar las ollas de hierro o barro para hacer “el puchero” . A esto se agrega una parrilla y un sartén para los fritos y asados y una pila de cobre para elaborar los dulces. La comida corriente consistía en carne cocida con mazorca de maíz, plátanos, yuca y diversas legumbres; un guiso de cordero o cerdo, aves asadas o fritas, huevos fritos o en tortilla, todo aquello acompañado de mucha cebolla, pimientos y tomates. Muy frecuentemente se preparaba “la mazamorra” que es una sopa hecha de harina de maíz, azúcar, miel y un sinnúmero de dulces y compotas. Se comía poco pan y este se hacía mezclado con huevo. La bebida, además del agua era “la chicha” especie de sidra hecha con melaza y maíz fermentado. El vino era una bebida de lujo que se bebía muy poco, porque además de ser caro, estaba considerado como pernicioso. La vajilla casi siempre provenía de Estados Unidos o Inglaterra.

 Las calles poco habían cambiado desde la colonia, mal pavimentadas, la parte principal recibía las aguas negras, pues se carecía de alcantarillado. Lo más concurrido y centro de actividad comercial era la Calle Real , la mayoría de las tiendas eran oscuras y mal presentadas, las mercancías generalmente eran puestas en el suelo , se componían de los objetos más diversos, pues la especialización de generas específicos era desconocida, de manera que en ella se daban cita la mujer más elegante que buscaba objetos de lujo y las más humildes gentes del pueblo que solicitaban cachivaches baratos.- No había prejuicios sobre el ejercicio del comercio, algunas personas que se dedicaban al comercio ocupaban al mismo tiempo altos cargos oficiales en el gobierno. El desaseo de las calles y mulada-res no dejaba nada que desear. En 1850 el cólera invadió a Bogotá lo que hizo necesario la limpieza y en pocos días fueron extraídos 160.000 carretadas de basuras para abono de los potreros de la Estanzuela y Aranda.­ La prostitución descarada y el contagio de las enfermedades venéreas era otro lunar triste de la población bogotana. No habían carros y otros medios de transporte sino los mozos de cordel, pero a merced de Macllister, Thompson y Moncrefs, los primeros fabricantes de carros que empezaron a emplearse en las calles, quedaron sin trabajo los mozos del cordel , una parte de ellos tomaron los escasos oficios de carreteras en las haciendas y otros se convirtieron en pordioseros que llegaron a ser insoportables entre 1840 a 1850 En 1851 algo mejoro la situación con la agricultura con la introducción de la papa tocarreña, más productiva y libre de enfermedades, la propagación del trigo barcino menos expuestos que las semillas antiguas al polvillo y reactivación de las industrias. La plaza mayor de Bogotá seguía siendo el gran centro de actividad comercial y social, en ella estaba la Catedral y la Capilla anexa del Sagrario, depositaria de grandes obras de arte representativas del pintor colonial santafereño Gregorio Vásquez; también quedaban allí los correos, la casa de la aduana, varios tribunales y el Consejo de Estado. Pero el más importante sitio en ella era el altozano, una amplia terraza frente a la Catedral frecuentada todos los días de 4 a 6 de la tarde por el mundo social literario y político de la sociedad. En las décadas de 1830 a 1850 la influencia francesa e inglesa ganaban ascendentemente en el campo de las ideas y las costumbres de la clase dirigente dándose a conformar la oligarquía tradicional y la oligarquía emergente. Bogotá fue también el foco de irradiación de un activo movimiento artesanal, sastres, carpinteros, zapateros, herreros, aguadores, pequeños burócratas que se agruparon en torno a la Sociedades democráticas y las Sociedades Populares de orientación medio liberal, medio socialista y cristianos románticos, los primeros católicos y conservadoras las segundas. Las Sociedades democráticas llegaron a contar varios miles de miembros que participaban por igual en organizaciones gremiales, centros cívicos de educación y eran además activos defensores de numerosas pequeñas industrias existentes en la ciudad y en el país, frente a las tendencias librecambistas dominantes en la política oficial de la época. En Colombia desapareció la enseñanza de la historia patria desde hace mucho tiempo razón por la cual puede ser la moda o la falta de reflexión, se impuso en los círculos nacionales la educación básica la denominación genérica de “ciencias sociales” en tanto que desapareció la especificidad de la palabra Historia. Con este giro lingüístico tan peculiar de nuestro ingenio, que cambia la realidad simplemente cambiando palabras, se menguo la importancia de este campo fundamental del conocimiento , y en cambio tampoco aparecieron las ciencias sociales, antropología, sociología, economía, demografía, psicología social, derecho, politología. 

El concierto nacional y las marchas que se realizan en el país contra la violencia armada y el secuestro son el punto de partida de una reflexión sobre nuestro pasado histórico que sería alentada y apoyada por el Ministerio de Educación. Mediante talleres y estrategias masivas de comunicación que nos pongan en sintonía con lo que hemos sido, somos y podemos ser. Es importante difundir en nuestros ni nos y jóvenes el entusiasmo por la comprensión de su sociedad, de sus orígenes y de sus destinos. Que encuentre la verdad en los documentos en los relatos y tradiciones la explicación de los fenómenos sociales y políticos que pueden dilucidar con libertad el origen de nuestra violencia , las razones de la pobreza que agobia a tantos, las flaquezas de nuestras instituciones políticas y de la riqueza en ciencia y tecnología. Que los niños y jóvenes experimenten el gusto de desentrañar la fortaleza de la tradición cultural de sus regiones , asi como desenmascarar los mitos que sobreestiman las virtudes de héroes que jamás lo fueron, o de eventos que parecieron patrióticos, solo sirvieron para justificar atropellos contra los más débiles. Ojalá pudiéramos aprovechar este momento para volver sobre nuestros pasos y rescatar valores perdidos y develar imperdonables mentiras institucionales, dándole la oportunidad a la historia Patria, seguro encontraremos la gratitud de las nuevas generaciones. – (Heliodoro Melo Barreto).

 

LA SUBLEVACION EN LA NUEVA GRANADA

En la Nueva Granada, como en el resto de territorios bajo la soberanía de España, el impulso absolutista de la Corona Borbónica motivó que en 1767 se expulsara a los jesuitas. Dicha orden constituida un estado dentro de otro, algo verdaderamente intolerable para un déspota ilustrado como el que entonces reinaba desde Madrid. A partir de ese momento, aunque las misiones y propiedades de los proscritos curas formalmente fuesen administradas por la real dirección fiscal llamada “Bienes de Temporalidades”, muchas de esas tierras junto con aborígenes que las trabajaban, cayeron bajo el control de los terratenientes indianos. En el virreinato de la Nueva Granada, uno de los principales favorecidos por esta práctica fue Jorge Miguel Lozano de Peralta y Varáez Maldonado de Mendoza y Olalla, marqués de San Jorge, octavo heredero del mayorazgo de la Dehesa de Bogotá, cuya familia siempre había figurado entre los principales encomenderos del altiplano desde la época de la conquista. Su principal propiedad era la hacienda “El Novillero” en la Sabana de Bogotá, que abarcaba los actuales municipios de Funza, Serrezuela y Mosquera. Dicha heredad también se amplió con el absolutismo y adopto’ hacia las tierras de los indígenas, pues el Trono comprendió que la capitación percibida de los indios era independiente del uso dado a los suelos en sus resguardos. Con el establecimiento del estanco del tabaco y del aguardiente, no conllevaron conmociones sociales en la Nueva Granada, porque los cultivos de tabaco y caña de azúcar tenían escaza importancia en el Virreinato. Pero la situación cambió en el siglo XVIII, cuando se imponía una reorganización de las siembras. Para satisfacer al monopolio real, se prohibió la cosecha del tabaco en diversas zonas, entre ellas la del Socorro-Santander. Esta provincia se había caracterizado por la preponderancia de la pequeña propiedad, tanto en los campos, donde había gran cantidad de vegueros, como en las villas, en las que existían un número de artesanos. En los Últimos tiempos, sin embargo surgían algunos grandes dominios, gracias a la desaparición de muchos resguardos y la expulsión de los jesuitas. Y, a principios de 1780, el descontento popular aumento, cuando al incremento de los precios en los alcoholes del estanco se añadieron nuevos gravámenes a las producciones artesanales y al comercio minorista. El estallido se produjo el 16 de marzo de 1781 en el Socorro, al publicar las autoridades españolas una serie de nuevos impuestos el día de Mercado. Entonces, llenas de ira, las masas populares asaltaron los almacenes de los monopolios estatales, saquearon las casas de los funcionarios y abrieron las cajas del fisco real. Luego el movimiento se expandió a San Gil, Simacota, Charalá y Mogotes, hasta que al mes se decidió constituir un comando central de los sublevados, -para lo cual se reunieron en el Socorro los representantes de las diferentes localidades. En dicha Asamblea surgieron dos tendencias; una moderada, que anhelaba circunscribir las reivindicaciones a las demandas mínimas planteadas por comerciantes y latifundistas, y la otra, radical, deseosa de impulsar cambios revolucionarios en beneficio de los pequeños burgueses, así como de los indios y los negros esclavos. Pero fue un representante de la primera, Juan Francisco Berbeo, quien emergió. el 16 de abril de 1781 como la figura capaz de conciliar el foco entre ambas corrientes. Tras ser designado capitán general del común, Berbeo estructuró a los alzados en batallones según el sitio de procedencia,  los disciplinó y al frente de unos cuatro mil hombres, venció a las fuerzas españolas en el Puente Real.  Este triunfo entusiasmo a las multitudes, que marchaban en oleadas hacia Zipaquirá, con el fin de unirse allí a la tropa insurrecta. Y a medida que aumentaba el enorme caudal humano, cuyo número ya se aproximaba a veinte mil, crecía también su radicalización. La derrota atemorizó a los terratenientes y reaccionarios que Vivian en Santa Fe de Bogotá, la capital, adonde parecía que se dirigían las columnas insurrectas. Puesto que la coyuntura reclamaba hacer frente al peligro, el Márquez de San Jorge animó a la oligarquía feudal a organizar la defensa. con la fuerza de quienes trabajaban en sus predios, y a tal efecto dio el ejemplo al donar medio millar de sus caballos. De todas maneras, las personas no eran halagüeñas para la reaccionaria élite, pues ella sabía que de unirse al movimiento iniciado en el Socorro, con el  abundanteartesanado santafereño, las consecuencias serían imprevisibles. Por lo tanto, antes de que se produjera el temido choque armado, aquella optó por negociaciones. A tal efecto, la Junta de Tribunales se mostró dispuesta a rebajar el precio de venta al público del aguardiente y tabaco y suprimir el impuesto de la Armada de Barlovento, que en parte subvencionaba la flota de Guerra, y disminuir el impuesto de la alcabala del 2%.

 

Antes de proseguir hasta su objetivo, Berbeo despachó hacia Honda-Tolima una columna armada con el propósito de evitar la confluencia de fuerzas enemigas en dicha región. Al frente marchaba el caudillo de la tendencia revolucionaria José Antonio Galán, joven charaleño, quien capturó a Facatativá con la divisa; Unión de los oprimidos contra los opresores, inscrita en su estandarte. Allí incitó a los indios que no pagaran sus tributos y se revelarán con el fin de recobrar sus resguardos. Por su parte José Antonio Galán prosiguió su avance, tomó a Villeta y Guaduas, donde repartió las riquezas entre los pobres, y se dirigió al valle de la Magdalena que había escogido como terreno de operaciones .Las conmociones revolucionarias desatadas por la gesta de Galán, preocuparon a los ricos criollos, incluso a los que participaban de la rebelion de Berbeo. Muchos de estos pensaron entonces que sería más apropiado negociar con las autoridades españolas de la capital antes de arriesgarse a una lucha cuyos resultados nadie podía preveer. Asi, ambos bandos llegaron a la misma conclusión; era imprescindible entenderse. Por eso se iniciaron las conversaciones en Zipaquirá las cuales culminaron en un acuerdo de 35 artículos llamadas la Capitulaciones de Zipaquirá firmadas el 7 de junio de 1781. José Antonio Galán no aceptó la orden de licenciar a sus hombres y poner fin a la lucha por obtener resultados revolucionarios, decido por el contrario abandonar las regiones occidentales del Virreinato para regresar al Socorro y revivir allí el movimiento armado. Pero solo encontró allí pesimismo político y desplome moral; los comuneros se sentían traicionados y la apatía cundía entre ellos. Entonces pensó refugiarse en los Llanos Orientales, hacia donde se dirigía, cuando fue herido y hecho prisionero. Se la ejecutó el 1 de febrero de 1782.

LA REPUBLICA ARTESANAL EN COLOMBIA

En Colombia, muerto el Libertador Simón Bolívar y derogadas sus medidas revolucionarias, el régimen conservador se consolidó mediante la Constitución de 1831, que implantaba una República oligárquica y muy centralizada; garantizaba privilegios o fueros a militares y a grandes propietarios, fuesen estos laicos o eclesiásticos. Incluso, bajo la egida de Francisco de Paula Santander, el nombre del país fue sustituido por el usado en la época del colonialismo; Nueva Granada. Entonces, se reestablecieron el diezmo, los mayorazgos, las alcabalas y manos muertas, asi como el sistema tributario feudal, que gravaba con exorbitantes impuestos las actividades productivos-mercantiles, y disponía el pago de onerosos peajes por concepto de comunicaciones y transportes. Para colmo, en 1834 el general Francisco de Paula Santander concertó con Inglaterra un gran empréstito mediante la entrega en garantía del ‘quinto” percibido por el Estado sobre las extracciones de oro, asi como buena parte de las rentas obtenidas por el estanco del tabaco, que era una supervivencia del conocido monopolio colonial. 

A esas prácticas conservadoras, se opuso la pequeña burguesía integrada por dueños de talleres artesanales urbanos, en los cuales se realizaba una protección mercantil en escala menos y con formas primitivas de capital. Estas para desarrollarse, necesitaba incrementar la cooperación, así como una mayor división social del trabajo, lo que significaba que se transformaran en manufacturas. De seguirlo, se daba un paso de gran importancia en su progreso, hacia el capitalismo industrial. Alcanzar ese objetivo, sin embargo, requería antes: suprimir las aduanas internas y reducir o eliminar las gravámenes al acarreo de las mercancías entre provincias; asi se podían disminuir los costos, y facilitar las ventas de sus confecciones de tela, objetos de papel, muebles, lozas, vinos, jabones, velas, monturas, cristales, mantas, frazadas y artículos de ferretería. El presidente de la República (1845-1849) Tomás Cipriano de Mosquera, representante de la burguesía plantadora y comercial, intentó alterar el Viejo sistema tributario y fiscal por uno que facilitase la compra de manufacturas foráneas, a cambio de exportar productos agropecuarios. – Esos  propósitos chocaron con los intereses de los propietarios de las artesanías, y, en primer lugar, los de Bogotá cuya tendencia extremista organizaron una asociación que terminó llamándose Sociedades democráticas. Ella, en poco tiempo, extendió sus funciones a las actividades militares, pues formó un batallón compuesto por cuatro compañías, germen de la Guardia Nacional.

En política, la referida organización artesanal respald6 en 1849 la elección de un Congreso liberal y de José Hilario López como presidente. Pero la decepción fue mayúscula cuando ambos poderes emitieron sus primeros decretos: fin de los resguardos, libre navegación por el rio Magdalena y abolición de la esclavitud. Los dos primeros afectaban negativamente al mercado interno, hasta entonces dominado por las producciones autóctonas. Debido a la nueva ley, los indígenas perderían sus tierras y se empobrecerían, por lo cual dejarían de adquirir productos artesanales. A su vez estos artículos criollos serían invendibles, dada la fácil penetración de los rivales y baratas manufacturas extranjeras. Solo el fin del régimen esclavista incrementaba la demanda, pero como nada más quedaban 16.000 personas por emancipar de la esclavitud, su eliminación no representaba un elevado número de consumidores adicionales, quienes además tenían una Ínfima capacidad adquisitiva.

El descalabro de los pequeños burgueses artesanales empezó en 1851 cuando numerosas capacidades productivas artesanales se arruinaronjor lo cual las Sociedades Democráticas exigieron del gobierno medidas proteccionistas, a la vez que sus vínculos con el liberalismo y la gran burguesía. Por su parte, los asalariados de los referidos talleres artesanales incrementaron su lucha al quedar sin trabajo, lo que llevo a su vanguardia a esgrimir el programa del socialismo utópico concebido por Carlos Fourier y Saint Simón. Después gradualmente, comenzaron los choques callejeros. De un lado ambos componentes del artesanado y por el otro las fuerzas animadas por los burgueses.

Tras renovarse el Congreso a finales de 1853, las contradicciones entre los elementos democráticos y los diputados liberales se agravaron, al disponer estos una lapidaria rebaja de los aranceles. Esto hizo que el Ejército se dividiera, porque José María Melo Ortiz, su General en Jefe y demas adeptos a sectores populares se manifestaran en su contra. Mientras, a favor se colocaban los oficiales de origen aristocrático y oligárquicos, apoyados por los eclesiásticos, terratenientes y burguese. Entonces, la mayoría de los congresistas dictaron una importante  reducción de los efectivos militares, con el objeto de utilizarla como pretexto de separar de sus filas a quienes consideraban indeseables. Ante esta nueva situación. El General José Maria Melo, se insubordinó y disolvió’ el Congreso , y el de Abril de 1854 ocupó el poder bajo la impactante consigna artesanal ”trabajo y pan o muerte” El nuevo gobierno del General José María Melo movilizo a los ciudadanos, sustituyó a los gobernadores provinciales, derogó la Constitución de 1831, reestructuró la Corte Suprema de Justicia, decretó el fin de las constricciones gremiales, abolió cualquier tipo de monopolio, prohibió la usura, persiguió a los acaparadores y agiotistas, obligó a los oligarcas a que otorgaram préstamos y créditos. Pero más allá de las regiones del altiplano, donde la clase artesanal eran fuertes, el movimiento no tuvo gran respaldo, pues temían alejarse de los sitios donde se encontraba la base de su sustentos. Tampoco estas fuerzas revoluciona­rias incluían en sus reivindicaciones las de otras clases o sectores y grupos relegados de la sociedad. Por ello, no pudieron conformar una poderosa estrategia política susceptible de eliminar los rezagos feudales o afectar los intereses de los grandes comerciantes,terratenientes y plantadorés de la burguesía en beneficio de los estratos mas humildes o explotados del pais.  La contraofensiva oligarquica ayudada por Estados Unidos se enrumbo’ contra Bogotá, defendida por los efectivos democraticos encuadrados en la Guardia Nacional, quienes lucharon con heroísmo y prefirieron morir como Miguel León y Agustín Toro y otros fueron expulsados del pais. 

EL GOLPE MILITAR ARTESANAL DE 1854

El desprestigio del Presidente Obando y del Congreso , que en setenta y siete dias de sesiones, no expidió una sola Ley, condujo a la nación a una sensación de anarquía. El movimiento del 17 de Abril de 1854 fué presentado como la respuesta a esa situación, dado que el General Jose Maria Melo habfa prometido regenerar la República. La versión oficial continuó diciendo que habia corrido el rumor de que el Congreso no podía seguir legislando en esas circuntancias, y que entraría en  receso. Sin embargo este siguió funcionando “en abierta rebeldía contra las instituciones”. Fue entonces cuando ” empezó a soplar el huracán de la indignación popular” y se reprodujeron las escenas vividas en Bogotá durante mayo y 8 de junio del año anterior. Durante la Semana Santa, un “pueblo cristiano por excelencia” olvidó “en su justo encono” sus sentimientos religiosos al perturbar una procesión religiosa, pues ya no podian soportar mas “audaces demasias y provocaciones insufribles”.  En esas circuntancias de extrema tension social, “la revolución estaba hecha”.  El Viernes Santo (14 de Abril), nadie estaba tranquilo en la capital: “todos temblaban por su seguridad, todos aguardaban de un instante a otro el estallido del “trueno revolucionario”.- Solo faltaba un hombre bastante fuerte y querido por el pueblo, capaz de “sobreponerse a la situacion,adueñarse de ella, y dar un giro benefico a las pasiones desencadanadas” .Ese hombre “que las circuntancias reclamaban” apareció en la escena para representar “un papel noble y generoso”, era el General Jose Maria Melo Ortiz.

Asi, “las leyes eternas de la Providencia se cumplieron”.- Dado que la revolución estaba hecha, el General Jose Maria Melo no hizo mas que ponerse a su cabeza. Durante la madrugada del Lunes 17 de Abril de 1854, al frente de “quinientas lanzas y mil bayonetas” y en medio del “ruido clamoroso del pueblo entusiasmado” del “estampido del cañón” y del sonar de las campanas, había proclamado “la reorganización política y social del país” . La revolución había sido obra del Ejército, de las guardias nacionales de la  capital y de las Sociedades democraticas del artesanado.

El primer paso del General Jose Maria Melo, fué enviar sus comisionados ante el Presidente Obando, “excitándole a que se pusiera al frente del movimiento y le diese direccion”.-Al conocerse la negativa de este, ya no se podia volver atras. Fue proclamado entonces el General Melo jefe del gobierno provisional por las masas reunidas en la Plaza de Bolívar. Una convencion nacional. “de origen verdadera­mente popular”, fue convocada. El General Francisco Antonio Obregon asumio el cargo de secretario general del gobierno revolucionario. Como secretario del Despacho Presidencial fueron nombrados los doctores Cuenca, Consuegra y Ardila.

En su primer mensaje a la Nación, el General Jose Maria Melo, expuso su caracterización de la situacion politica que lo había obligado a encabezar la revolución en los términos de una anarquía de las instituciones, generadas por la Carta Constitucional de 1853, del despotismo del “partido ingrato”, de la impotencia del Poder Ejecutivo, del insulto que los legisladores de 1854 habían lanzado sobre la dignidad del Ejército, baluarte inexpugnable del orden y de la libertad, del trato impío de la Iglesia Católica, y de la disociación de las Provincias. En esas circuntancias, “el pequeño, pero glorioso Ejército de la República” habían acometido la tarea de salvar la Patria de la anarquía. Juró por su honor de militar, que sus miras no eran sino la felicidad pública y la defensa.de las libertades y los derechos de los ciudadanos. No habría despotísmo militar alguno, ni violencias o venganazas.

En un mensaje particular que dirigio’ a los miembros de la Guardia Nacional. El 17 de Abril de 1854, y en el decreto organico del gobierno provisional dictado el dia siguiente, el General José Maria Melo presentó la idea de la “premiosa necesidad” de la regeración que había justificado su golpe de Estado, para resolver “el estado complete de anarquía en que se hallaba el país” . Por  ello, a los ciudadanos de la Guardia Nacional les entregaba el “estandarte de la regeneracion” un símbolo de unión, de libertad y fraternidad, asegurandoles una página especial en el “immortal libro de la Historia” . La oscuridad e insuficiencia de las nuevas instituciones que había introducido la Carta de 1853, le habían permitido a un partido audaz “insultar y vejar a los buenos ciudadanos” lanzándose sin rebozo en los mayores Excesos. Por ello, convocaba a la gran familia granadina a reunirse bajo el estandarte de la regeración, hasta que se estableciera una nueva Carta Constitucional que ha de dar nueva vida a la Republica,correspondiendo a las necesidades y exigencia de los pueblos.

El gobierno provisional desconoció la existencia de la Carta de 1853 al asumir el Despacho de los negocios de la Carta de 1843 le habia asignado al Poder Ejecutivo. El Jefe Supremo del Estado asumió las funciones de Comandante General y el mando del ejercito en persona. El gobierno de las provincias siguio’ en manos de los gobernadores, pero ahora convertidos en funcionarios nombrados directamente por el Jefe de Estado. El gobierno de los Cantones volvio a los Jefes Políticos libremente nombrados por los gobernadores. Los alcaldes de los distritos parroquiales volvieron a ser nombrados po los gobernadores segun las propuestas de los jefes políticos de los Cantones.Para asegurar su gobierno prohibió el comercio y porte de armas, y se penalizaron los impresos sediciosos o alarmantes. Creó los Tribunales especializa­dos en el conocimiento de las causas sumarias de sedición  y conspiracion.

Tambien tal como habia sucedido cuando el Partido Liberal accedió al poder del Estado con el triunfo del General López; cuando fue construida la representación historica de los “doce años de dominio conservador”, el gobierno del General Melo tambien ofreció a los lectores de la Gaceta Oficial una representación histórica sobre los acontecimientos que, desde la Guerra civil de 1840, habían conducido a la revolución del 17 de Abril, Estos apuntamientos históricos rescataron la gesta del Partido Liberal desde 1840 para volver a tener oportunidades de poder y las realizaciones de la Administracion.

El 15 de Mayo de 1854, el General Jose Maria Melo borró de la lista militar y dio de baja a los Generales Tomás Herrera, Manuel Maria Franco, Marcelo Buitrago y Juan Jose Reyes Patria,al coronel Jose Maria Rojas Pinzon al teniente Antonio Rubio y a trece oficiales de menor rango. El 31 de Mayo dio de baja al General Joaquin Paris (tio de su esposa), al coronel Jose Vargas Paris (su cuñado) y Melchor Corena, los tenientes coroneles Jose Navas y Domingo Mutiz y diez oficiales mas. El primero de Junio elevó el pie de fuerza a ocho mil hombres y el veinte de Julio incrementó a veite mil hombres el pie de fuerza armado.

El poder de la prensa se hizo mas evidente con la alianza liberal-conservadora contra el gobierno del General Melo, pero el Alacran fundado en 1849 por Germán Gutierrez de Pineres y Joaquin Pablo Posada se dedicaron a defenderlo junto con las sociedades de artesanos. Generales liberales como Tomas Herrera, Jose Hilario Lopez, Manuel Maria Franco, Juan Jose Reyes y generales conservadores como Julio Arboleda Pombo, Braulio Henao, Joaquin Paris protagonizaron miedo al pueblo por su apoyo a la causa revolucionaria.